Berber 46x38
En este colorido óleo el artista nos transporta con su mirada a una escena cotidiana e íntima de una mujer bereber sentada a la puerta de su casa con un niño en su regazo. Todavía lleva puesto un delantal y viste zapatillas por lo que la escena no puede ser más hogareña. Es como si la figura invitase al espectador a observar y formar parte de esa escena, despojando así su intimismo y haciendo partícipe al observador de esa hospitalidad tan genuinamente árabe.
Azules, rojizos, colores verdosos una paleta multicolor que aporta alegría y vivifica la escena con unos rostros madre e hijo ligeramente difuminados
En este colorido óleo el artista nos transporta con su mirada a una escena cotidiana e íntima de una mujer bereber sentada a la puerta de su casa con un niño en su regazo. Todavía lleva puesto un delantal y viste zapatillas por lo que la escena no puede ser más hogareña. Es como si la figura invitase al espectador a observar y formar parte de esa escena, despojando así su intimismo y haciendo partícipe al observador de esa hospitalidad tan genuinamente árabe.
Azules, rojizos, colores verdosos una paleta multicolor que aporta alegría y vivifica la escena con unos rostros madre e hijo ligeramente difuminados
En este colorido óleo el artista nos transporta con su mirada a una escena cotidiana e íntima de una mujer bereber sentada a la puerta de su casa con un niño en su regazo. Todavía lleva puesto un delantal y viste zapatillas por lo que la escena no puede ser más hogareña. Es como si la figura invitase al espectador a observar y formar parte de esa escena, despojando así su intimismo y haciendo partícipe al observador de esa hospitalidad tan genuinamente árabe.
Azules, rojizos, colores verdosos una paleta multicolor que aporta alegría y vivifica la escena con unos rostros madre e hijo ligeramente difuminados