Caballo esquelético 38x46,Lienzo

950,00 €

Nos encontramos en este  maravilloso cuadro con un retrato de un escuálido caballo blanco con todas las posibles interpretaciones y simbologías a que dicha figura se presta.

Por un lado, Jean Chevalier y Alain Gheerbrant en su análisis de símbolos  dan al caballo blanco, pálido, el sentido de duelo o muerte. Misma interpretación que habitualmente se da al caballo blanco que aparece en el Apocalipsis.(para otros es el caballo de Cristo y del Anticristo según pasaje)

Juan Eduardo Cirlot explica que en Inglaterra y Alemania soñar con un caballo blanco es presagio de muerte. 

El caballo en general es contemplado como símbolo de  la fuerza, el poder y la sabiduría., y su presencia enlaza con el  mundo religioso y simbólico.

El pintor crea con toda estas interpretaciones subyacentes un cuadro con la figura de un caballo enigmático del que apenas vemos el ojo  y con las crines revueltas sobre un fondo negro del que parece emerger. Oscuridad y luz, bien y mal, ignorancia y conocimiento. Todo  en una composición prácticamente bicolor y de gran profundidad. Una pintura que no dejará indiferente a nadie.

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Nos encontramos en este  maravilloso cuadro con un retrato de un escuálido caballo blanco con todas las posibles interpretaciones y simbologías a que dicha figura se presta.

Por un lado, Jean Chevalier y Alain Gheerbrant en su análisis de símbolos  dan al caballo blanco, pálido, el sentido de duelo o muerte. Misma interpretación que habitualmente se da al caballo blanco que aparece en el Apocalipsis.(para otros es el caballo de Cristo y del Anticristo según pasaje)

Juan Eduardo Cirlot explica que en Inglaterra y Alemania soñar con un caballo blanco es presagio de muerte. 

El caballo en general es contemplado como símbolo de  la fuerza, el poder y la sabiduría., y su presencia enlaza con el  mundo religioso y simbólico.

El pintor crea con toda estas interpretaciones subyacentes un cuadro con la figura de un caballo enigmático del que apenas vemos el ojo  y con las crines revueltas sobre un fondo negro del que parece emerger. Oscuridad y luz, bien y mal, ignorancia y conocimiento. Todo  en una composición prácticamente bicolor y de gran profundidad. Una pintura que no dejará indiferente a nadie.

Nos encontramos en este  maravilloso cuadro con un retrato de un escuálido caballo blanco con todas las posibles interpretaciones y simbologías a que dicha figura se presta.

Por un lado, Jean Chevalier y Alain Gheerbrant en su análisis de símbolos  dan al caballo blanco, pálido, el sentido de duelo o muerte. Misma interpretación que habitualmente se da al caballo blanco que aparece en el Apocalipsis.(para otros es el caballo de Cristo y del Anticristo según pasaje)

Juan Eduardo Cirlot explica que en Inglaterra y Alemania soñar con un caballo blanco es presagio de muerte. 

El caballo en general es contemplado como símbolo de  la fuerza, el poder y la sabiduría., y su presencia enlaza con el  mundo religioso y simbólico.

El pintor crea con toda estas interpretaciones subyacentes un cuadro con la figura de un caballo enigmático del que apenas vemos el ojo  y con las crines revueltas sobre un fondo negro del que parece emerger. Oscuridad y luz, bien y mal, ignorancia y conocimiento. Todo  en una composición prácticamente bicolor y de gran profundidad. Una pintura que no dejará indiferente a nadie.