Etéreo,46x33,Lienzo
Este cuadro inquietante refleja una figura espectral casi incorpórea, transparente salvo el rostro el cual guarda cierto parecido con el autor que sostiene un orbe que es como se denomina a una esfera de cristal mágica y que miran con el propósito de la adivinación.
Unas aguas en el fondo de las que parecen emanar vapores y de dónde quizás ha brotado esta misma figura, un tronco de árbol y una muralla parecen completar esta imagen tan inquietante.
Un mundo mágico, onírico que es retratado en tonos pasteles y difuminados.
Un cuadro ideal para los amigos de lo esotérico y el ultramundo.
Este cuadro inquietante refleja una figura espectral casi incorpórea, transparente salvo el rostro el cual guarda cierto parecido con el autor que sostiene un orbe que es como se denomina a una esfera de cristal mágica y que miran con el propósito de la adivinación.
Unas aguas en el fondo de las que parecen emanar vapores y de dónde quizás ha brotado esta misma figura, un tronco de árbol y una muralla parecen completar esta imagen tan inquietante.
Un mundo mágico, onírico que es retratado en tonos pasteles y difuminados.
Un cuadro ideal para los amigos de lo esotérico y el ultramundo.
Este cuadro inquietante refleja una figura espectral casi incorpórea, transparente salvo el rostro el cual guarda cierto parecido con el autor que sostiene un orbe que es como se denomina a una esfera de cristal mágica y que miran con el propósito de la adivinación.
Unas aguas en el fondo de las que parecen emanar vapores y de dónde quizás ha brotado esta misma figura, un tronco de árbol y una muralla parecen completar esta imagen tan inquietante.
Un mundo mágico, onírico que es retratado en tonos pasteles y difuminados.
Un cuadro ideal para los amigos de lo esotérico y el ultramundo.