Sueño 38x46,Lienzo

1450,00 €

Estamos ante un cuadro muy íntimo porque no sólo retrata una escena que tiene lugar en el interior del hogar, en el salón de una vivienda, sino que además lo hace de una persona en su momento de mayor vulnerabilidad, cuando duerme e incluso visualizamos su sueño. No podemos profundizar más .

Este curioso cuadro retrata de la figura de un hombre de pueblo que aparece dormido y sentado en una sencilla silla frente a la chimenea . En ésta arden unos troncos de leña  y el humo al elevarse crea  una  figura difuminada del tronco de una hermosa y joven mujer.

 Un amor de juventud quizás. Él parece un hombre mayor con unas arrugas intuidas en su rostro , una boina tradicional y un bastón  que parece sujetar con sus manos.

Un cuadro de línea impresionista con contornos poco definidos en la nebulosa de la joven, y más precisos en la figura del hombre durmiente ejecutado con trazos sueltos y poco definidos.

Con una proliferación de tonos rojizos y granates así como de la gama de los amarillos utilizados en diversa intensidad para reflejar la luz y la iluminación que aporta la hoguera que encontramos en la chimenea.

Podemos imaginarlo ubicado encima de nuestra propia chimenea

Añadir al carrito

Estamos ante un cuadro muy íntimo porque no sólo retrata una escena que tiene lugar en el interior del hogar, en el salón de una vivienda, sino que además lo hace de una persona en su momento de mayor vulnerabilidad, cuando duerme e incluso visualizamos su sueño. No podemos profundizar más .

Este curioso cuadro retrata de la figura de un hombre de pueblo que aparece dormido y sentado en una sencilla silla frente a la chimenea . En ésta arden unos troncos de leña  y el humo al elevarse crea  una  figura difuminada del tronco de una hermosa y joven mujer.

 Un amor de juventud quizás. Él parece un hombre mayor con unas arrugas intuidas en su rostro , una boina tradicional y un bastón  que parece sujetar con sus manos.

Un cuadro de línea impresionista con contornos poco definidos en la nebulosa de la joven, y más precisos en la figura del hombre durmiente ejecutado con trazos sueltos y poco definidos.

Con una proliferación de tonos rojizos y granates así como de la gama de los amarillos utilizados en diversa intensidad para reflejar la luz y la iluminación que aporta la hoguera que encontramos en la chimenea.

Podemos imaginarlo ubicado encima de nuestra propia chimenea

Estamos ante un cuadro muy íntimo porque no sólo retrata una escena que tiene lugar en el interior del hogar, en el salón de una vivienda, sino que además lo hace de una persona en su momento de mayor vulnerabilidad, cuando duerme e incluso visualizamos su sueño. No podemos profundizar más .

Este curioso cuadro retrata de la figura de un hombre de pueblo que aparece dormido y sentado en una sencilla silla frente a la chimenea . En ésta arden unos troncos de leña  y el humo al elevarse crea  una  figura difuminada del tronco de una hermosa y joven mujer.

 Un amor de juventud quizás. Él parece un hombre mayor con unas arrugas intuidas en su rostro , una boina tradicional y un bastón  que parece sujetar con sus manos.

Un cuadro de línea impresionista con contornos poco definidos en la nebulosa de la joven, y más precisos en la figura del hombre durmiente ejecutado con trazos sueltos y poco definidos.

Con una proliferación de tonos rojizos y granates así como de la gama de los amarillos utilizados en diversa intensidad para reflejar la luz y la iluminación que aporta la hoguera que encontramos en la chimenea.

Podemos imaginarlo ubicado encima de nuestra propia chimenea