Tocador 38x46,Lienzo

1300,00 €

Con este cuadro el pintor nos transporta a otro tiempo . La vela que ilumina la escena pero es también un guiño simbólico a otras luces. Los preciosos botes de cristal tallados  que guardan las esencias, el cepillo de plata, los tonos granates, y rojizos  del mueble  de tocador que resaltan los aires de antiguas maderas nobles. Todo lleva al espectador a sumergirse en otra época cuando  primaba lo bello y cada artículo se concebía como una obra de arte.

Podemos fácilmente  imaginarnos  y visualizar a una dama sentada frente a este espejo , acicalándose y contemplándose .

Un cuadro para los que aman la belleza .

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Con este cuadro el pintor nos transporta a otro tiempo . La vela que ilumina la escena pero es también un guiño simbólico a otras luces. Los preciosos botes de cristal tallados  que guardan las esencias, el cepillo de plata, los tonos granates, y rojizos  del mueble  de tocador que resaltan los aires de antiguas maderas nobles. Todo lleva al espectador a sumergirse en otra época cuando  primaba lo bello y cada artículo se concebía como una obra de arte.

Podemos fácilmente  imaginarnos  y visualizar a una dama sentada frente a este espejo , acicalándose y contemplándose .

Un cuadro para los que aman la belleza .

Con este cuadro el pintor nos transporta a otro tiempo . La vela que ilumina la escena pero es también un guiño simbólico a otras luces. Los preciosos botes de cristal tallados  que guardan las esencias, el cepillo de plata, los tonos granates, y rojizos  del mueble  de tocador que resaltan los aires de antiguas maderas nobles. Todo lleva al espectador a sumergirse en otra época cuando  primaba lo bello y cada artículo se concebía como una obra de arte.

Podemos fácilmente  imaginarnos  y visualizar a una dama sentada frente a este espejo , acicalándose y contemplándose .

Un cuadro para los que aman la belleza .